El Proyecto de Comercialización para Familias Rurales y Emprendedores del
Corredor de las Rutas 127 y 12, es una iniciativa de inclusión social, que busca promover la puesta en funcionamiento de un sistema comercial efectivo e
integral para el pequeño productor, basado en la solidaridad y el intercambio justo entre todos los actores.
Desde Dimaco nos hemos involucrado, junto al Consejo Empresario de Entre Ríos y múltiples actores públicos y privados, en el desarrollo de este proyecto que ha alcanzado a más de 1000 emprendedores y productores, y cuenta actualmente con mesas en 12 localidades.
El proyecto, tiene por finalidad el fortalecimiento de los aspectos organizativos y comerciales de las familias rurales del territorio y se apoya en el trabajo articulado de diversas instituciones; valorando, a su vez, las capacidades, conocimientos, riquezas propias de cada lugar y de cada productor.
El proyecto en Detalle
El proyecto es el producto de un proceso de definición participativa, que
implica la realización de reuniones, encuentros y talleres en distintos puntos de la
zona, en los que productores, técnicos y referentes de instituciones identifican
problemáticas y consensuan estrategias, retroalimentándolo.
El área de influencia del proyecto comprende los departamentos Feliciano, Federal, La
Paz, Paraná y Federación de la provincia de Entre Ríos.
Cuenta con el apoyo de socios que financian y monitorean el Proyecto, a nivel regional e internacional, lo que permite un trabajo articulado y dinámico en todo momento. Con encuentros semestrales, de los que participan todas organizaciones asociadas, se busca hacer un permanente análisis de las necesidades y demandas para una toma de decisiones que responda a ellas. También, que cada uno pueda aportar conocimientos, visiones, procedimientos, recursos e innovaciones tecnológicas, y contactos.
Como la problemática principal es la comercialización de los productos, por falta de acceso al mercado, el proyecto garantiza las oportunidades necesarias para que el productor pueda vivir de su trabajo. A diferencia del productor aislado, en el trabajo en red descubre la posibilidad de potenciar sus capacidades, aumentar sus vinculaciones, aportar al conocimiento de otros, así como enriquecer sus propias habilidades. Los puntos de venta comunitarios, sobre la ruta, brindan la posibilidad de comercialización de los productos de manera independiente, a la vez que genera un lugar de encuentro entre productores.